La reflexión nos permite percibir el sufrimiento ajeno como propio. Mediante el diálogo, fortalecemos el entendimiento mutuo y aspiramos a unirnos a los demás para adoptar una postura que haga frente a la violencia y a cualquier atentado contra la vida.

Como organización no gubernamental (ONG) que colabora con la Asamblea General de las Naciones Unidas, la SGI aboga por una educación popular con miras a la paz y al desarme, a los derechos humanos y al desarrollo sostenible; ofrece asistencia humanitaria y promueve el diálogo y la cooperación interreligiosa. Estas iniciativas se desarrollan según las necesidades y prioridades locales, por lo que cada organización independientemente de la SGI, lleva a cabo actividades y proyectos según su propia cultura y entorno.