¿Puede cambiarse el destino por medio de la práctica del Budismo?
En Budismo, al destino se le llama karma (acción), o sea las causas acumuladas en la vida de una persona. Sí, el budismo Nichiren puede cambiar el destino o karma negativo de un individuo. Es el factor fundamental que influye fuertemente sobre la dirección que lleva nuestra vida. La gente no puede ser feliz sin cambiar el aspecto negativo de su karma.
¿Cómo cambiamos nuestro karma negativo? Tenemos que comprender la forma en que el karma se originó. El Budismo nos enseña que el karma, es en realidad un reflejo de las acciones que hemos realizado desde el pasado infinito, hasta este momento. Explica que tales acciones se efectúan en tres niveles: 1) comportamiento físico o acción, 2) palabras y 3) pensamiento. Dicho de otra forma, cualquier cosa que hagamos utilizando una de estas tres modalidades será grabado como causa y efecto en nuestras vidas.
Una religión que enseñe que la suerte está predestinada, no tendrá la capacidad para proporcionar una forma fundamental para que la persona pueda cambiar su suerte. Practicar las enseñanzas de una religión así, resultará invariablemente en un intento por evitar o escapar de la realidad. En contraste, el budismo nos enseña a enfrentarnos a nuestro propio karma y a vencerlo, transformando así nuestra realidad.
La vida de una persona puede compararse con el agua que corre en un río. Cambiar nuestro destino es similar a purificar el agua sucia para que se torne fresca y limpia. Al entonar Nam-miojo-rengue-kio al Gojonzon podemos purificar nuestras vidas, revelar nuestra fuerza vital y sabiduría inherentes, que nos llevará hacia la felicidad y esperanza.