La energía vital es la fuente de la buena salud. Por medio de la práctica budista en la SGI, producimos abundante energía vital que activa la sabiduría para prevenir enfermedades, lidiar con ellas de forma adecuada y buscar buenos médicos.

El cuerpo y la mente se influencian mutuamente. Por lo tanto, la alegría, la esperanza y otros sentimientos positivos, activan mecanismos psicológicos y aumentan el potencial del sistema inmunológico. Cuanto más feliz es una persona, mayor es su probabilidad de cura. El desespero y otros sentimientos negativos debilitan el cuerpo porque absorben la vitalidad.

Nuestro cuerpo es la mejor farmacia del mundo

La paz del espíritu, la esperanza y la voluntad de vivir son un “remedio sagrado”. Esos ingredientes estimulan y elevan los poderes de recuperación del cuerpo, y de esa forma, aumentan la eficacia de los remedios y aceleran la cura de las enfermedades.

El segundo presidente de la Soka Gakkai, Josei Toda, decía que el cuerpo humano es una gran industria farmacéutica, y el doctor Norman Cousins, en un diálogo con el presidente Ikeda, afirmó que el cuerpo humano es la mejor de las farmacias.

La “medicina budista” consiste en dedicarse a las actividades que produzcan abundante energía vital porque estas generan la sabiduría para ser “médico o enfermero de sí mismo”. Con ese vigor, organizamos la vida con creatividad y disfrutamos de los avances de la medicina en busca de tratamientos eficaces.

Trampolín para la victoria

Ninguno escapa de las enfermedades ni de la muerte. La cuestión es hacer de estas,  el impulso para una vida más fuerte y saludable.

Incluso si el cuerpo se enferma, un budista nunca debe dejar enfermar su fuerza espiritual, su decisión ha de ser, vencer el miedo a la enfermedad y a la muerte. Debe avanzar hasta el último instante con voluntad imparable de triunfar y de inspirar a los demás.

En el libro “Sabiduría de la Salud”, el presidente de la SGI, Dr. Daisaku Ikeda afirma: “Si nuestro cuerpo es afectado por una enfermedad, pero nuestra mente es fuerte, ejercerá una influencia positiva en nuestra condición física. Nuestra actitud firme y fuerte, así como la determinación interior  de estar bien son muy importantes. Ese es el secreto para la salud permanente de nuestra energía vital”.

Dormir revitaliza

El segundo presidente de la Soka Gakkai, Josei Toda decía que deberíamos intentar acostarnos antes de medianoche. Dormir pone nuestra vida en contacto con la vida del universo y nos reabastece con energía vital.

El presidente Ikeda resalta: “El secreto para un sueño saludable está en aquello que hacemos durante el día. ¿El día fue gratificante y lleno de logros mentales y físicos? A su vez un sueño reparador durante la noche contribuye a que nuestras actividades del día siguiente sean saludables. Deseo que todos nuestros lectores puedan crear días dorados, llenos de valor, con la ayuda de sucesivas noches de sueños profundos y revitalizantes”.

Dormir bien mejora la vida. Uno de los secretos para una óptima y revitalizante noche de sueño es vivir plenamente el día, si se esfuerza para acostarse y levantarse en el mismo horario, debe tener un buen colchón, evitar comer demasiado en las noches y tener mucha energía vital.

Estímulo y salud

¿Quiere ayudar a una persona a mejorar su salud? ¡Anímela! El estimular revitaliza el mundo mental y activa mecanismos de cura increíbles.

Como la mente y el cuerpo existen en total unidad, “el estimular y el apoyo caluroso trasmiten seguridad y fuerza, esperanza y autoconfianza. La paz espiritual y la esperanza estimulan la energía vital de una persona”.

Con energía vital, nace la sabiduría y la persona actúa de forma correcta en busca de la cura.

La enfermedad es inevitable, en ese momento es fundamental orar con firmeza y mostrar sabiduría para superar la enfermedad.

La recitación y la propagación dinámica y resonante del Nam myoho renge kyo fortalecen nuestra energía vital y con sabiduría y buena fortuna utilizamos los servicios médicos calificados, obteniendo el tratamiento adecuado.

Evite el resfriado

Ser saludable es una batalla constante. La sabiduría budista para vivir bien y bastante, nace en el esfuerzo diario enfocado en cultivar una vida equilibrada y jovial.

El resfriado y la gripe son las enfermedades más comunes. Estornudos, secreción nasal y fiebre acompañan esa molestia y prácticamente todos los seres humanos del mundo lo manifiestan por lo menos una vez al año. Según los médicos están correlacionados, entre otros, con exceso de trabajo, dormir sin abrigarse y la exposición a bajas temperaturas después de un baño caliente.

El presidente Ikeda orienta: “Es realmente importante no dejar que el cansancio se acumule. Evitar la fatiga crónica es el mejor medio para prevenir todas las enfermedades. Cuando se sienta cansado, debe ir temprano para la cama y dormir”.

Sobre los resfriados, él afirma que es necesario más allá de los cuidados usuales, “determinarse  no agarrar un resfriado”, pues esa decisión estimula los nervios del cuerpo y aumenta la resistencia contra la enfermedad.

Él concluye: “Un estilo de vida sabio y juicioso, desbordante de vitalidad son el  mejor medio para prevenir y tratar resfriados. “Salud requiere esfuerzo diario, una combinación de fuerte oración, de cuidados y de acción práctica. Deseo que todos ustedes tengan una vida larga y saludable. Ese es mi más sincero deseo”.

                                                                                          Dr. Daisaku Ikeda