Alguien que nunca se rinde
Resuelve no ser derrotado en un futuro
En la vida, por supuesto, hay veces en las que no somos capaces de ganar. También puede haber momentos en que parezca que seremos derrotados por la adversidad. Pero incluso en esos momentos, nunca debemos permitirnos ser derrotados en nuestros corazones. Debemos resolver no ser derrotados en el futuro. Nosotros practicamos el budismo Nichiren para ser vistoriosos en la vida. No se preocupen con la vanidad o la pretensión. Solo continúen entonando Nam-miojo-rengue-kio vigorosamente. Eso emanará fuerza en tu vida e iluminará tu rostro también. Como un cohete despegando, tu estado de vida se irá elevando rápidamente, ya que entonar revive el motor de tu vida hasta que vaya a máxima velocidad. Siempre aspira a lo mejor, conviértete en tu mejor versión, y colecciona triunfos para que todo el mundo observe. Esa es la manera de disfrutar de una vida vigorizante y satisfactoria.
No hay de qué preocuparse
Cuando tenemos problemas, no hay razón para preocuparse. Los problemas solo nos mejoran y nos hacen más fuertes. El escritor alemán Johann Wolfgang von Goethe (1749-1832) impartió el mensaje de que la fortuna sonríe a aquellos que persisten con coraje e integridad. Cuando te enfrentas contra una dificultad, no te rindas ni te dejes vencer o desesperar. Párate alto y orgullosamente forja el camino hacia tu misión. Si lo haces, eventualmente serás capaz de transformar veneno en medicina y disfrutar un nuevo día.
Me siento muy abatido por fallas y decepciones
Ese es el momento preciso en el que tienes que hacer un esfuerzo consciente para ser fuerte y positivo. Somos más vulnerables a la negatividad cuando somos desalentados y dudosos. Si enfrentas estos tiempos entonando Nam-miojo-rengue-kio vibrantemente y desafiando esta negatividad, podrás disiparla.
Conviértete en el amo de tu mente en lugar de dejar que tu mente te domine. Nichiren.
La fuente: The Victorious Teen, Buddhist Advice for Dealing with life throws at You, Daisaku Ikeda. (Adolescente Victorioso, Consejos Budistas para lidiar con la vida, Daisaku Ikeda)
Traducción: María Andrea Montiel.