Cuento Budista EL PEQUEÑO GENIO
Existía un genio que tenía mucha energía y deseaba conocer el mundo. Entonces, un buen día decidió salir por si solo de su lámpara.
-¡Bueno! Ahora que salí de la lámpara, tengo el derecho de concederme tres deseos – dijo el genio.
– ¡Rayos! ¡Un genio de verdad! Pero ¿no deberías estar en la lámpara? – dijo un niño.
El genio respondió:
-Si hubieses aparecido un poco antes, me hubieras encontrado adentro. Pero, al ver que no llegaba nadie, tomé la decisión de salir solo.
– ¿Cómo consiguió hacer eso?
– Soy un genio, lo olvidas.
– Me gustaría ser un genio también. ¿Cómo puedo convertirme en uno? – preguntó el niño.
El genio respondió con el pecho en alto:
-Debes esforzarte mucho. Ser genio no pasa de un momento a otro con tan solo frotar una lámpara mágica. No obstante, puedes iniciar concediéndome tres deseos.
– ¿Cuáles serían? – pregunto el niño.
– Bueno, primero, quiero un helado de chocolate.
El niño le solicito al genio que esperara un momento, luego regresó con lo solicitado.
Entonces, el genio procedió con su segundo deseo:
-¡Quiero una cometa que se eleve muy alto en el cielo! ¡Muy colorida!
– ¡Esta bien genio! Pero, tienes que esperar hasta mañana.
-¿Cómo así? Los genios atienden inmediatamente los pedidos.
– Todavía estoy aprendiendo, lo olvidas – dijo el niño.
Al día siguiente, el niño trajo la cometa. El genio se puso muy contento y aprendió a elevarla muy alto al cielo.
Era el momento para su tercer deseo:
-¡Quiero algo que tenga el mismo valor de un diamante!
El niño se fue muy preocupado, pensando en aquello que pudiera tener el mismo valor que el diamante.
En seguida tuvo una genial idea y dijó:
-¡Eso mismo! Voy a llevar lo que tengo de más valor.
Al día siguiente le llevó el pedido al genio.
-Hola genio, le traje a mi amigo. – dijo el niño.
Entonces, el genio dijo:
-¡Ya entendí todo! Estoy muy contento. Descubriste que la amistad es algo que posee el mismo valor que el diamante. ¡Eres realmente un genio!
MORALEJA DE LA HISTORIA
La amistad es como un diamante. Posee un brillo especial y un gran valor. Sin embargo, para que brille así, necesita ser pulido. Un diamante solo puede ser pulido por otro diamante. Los amigos
se pueden desarrollar por medio
de una verdadera amistad.
Fuente: Revista DEZ de BSGI