LA REVOLUCIÓN HUMANA
La revolución humana significa establecer la Budeidad como nuestra tendencia básica de vida Cambiar nuestra tendencia básica implica llevar a cabo la Revolución Humana y transformar nuestra manera de sentir la vida.
Se trata de un cambio en nuestras determinaciones y enfoque mental. Aunque sigamos teniendo preocupaciones y sufrimientos, nuestra vida se orientará a la esperanza y cada vez tendremos mejores y mayores condiciones de seguridad y alegría.
La vida se construye a partir de lo que hacemos y cómo vivimos cada jornada. Transformar el corazón de cada persona, es el primer paso del cambio social.
Hay muchas clases de reformas: políticas, económicas, industriales, científicas y artísticas. Algunas reformas afectan la distribución de bienes y servicios, las comunicaciones y otros quehaceres humanos.
Cada una es significativa a su manera, pero ninguna de ellas cambiará el mundo si las personas que implementan los cambios están centradas en motivaciones personales.
La revolución humana es el cambio más fundamental y representa el proceso transformador esencial para la humanidad.
1. Salud: Brindemos pruebas claras de fe, teniendo una vida sana. Todos tenemos nuestro karma, pero no podemos dar lo mejor de nosotros, si nuestra salud es frágil.
Siempre debemos orar seriamente por nuestra salud y tratar de alinear nuestra vida con el ritmo profundo y fundamental del universo.
2. Juventud espiritual: Debemos ser jóvenes de espíritu durante toda la vida, esforzarnos en la práctica budista de manera enérgica y seguir desarrollándonos y mejorando sin pausa.
3. Buena fortuna: Cuando continuamos entonando la oración Nam-myoho-renge-kyo, dedicándonos a las acciones por las paz y triunfando como budistas, tanto nuestra vida personal como la de nuestra familia se adornan de buena fortuna.
En la turbulenta sociedad de hoy, esta buena fortuna nos protege y nos brinda una dinámica prosperidad.
4. Sabiduría: Para perfeccionarnos como seres humanos y poder conducir sabiamente asuntos de la sociedad, debemos cultivar nuestra sabiduría y nuestra capacidad intelectual. La negligencia en este sentido también conduce a la derrota en la sociedad.
5. Pasión: Los genuinos practicantes del budismo de Nichiren viven con el apasionado compromiso con el kosen-rufu, y esto es lo que revitaliza su vida. Aunque tengamos toda la inteligencia del mundo, sin pasión somos como muertos en vida.
La pasión es, además, un requisito de la felicidad.
6. Convicción: La revolución humana es un brillante reflejo de nuestras firmes creencias. Sin convicciones sólidas y sin una filosofía de vida que oriente nuestros actos, somos como un navío sin brújula.
Cuando uno no sabe qué dirección tomar, puede perder el rumbo bajo los impactos de los vientos del karma o terminar naufragando.
7. Victoria: El budismo es una lucha por establecer la victoria. La revolución humana se logra conquistando un triunfo tras otro. Así es una existencia triunfal. Todo involucra una contienda, tanto en la vida como en el kosen-rufu. Vencer es la forma de dar prueba de justicia y de verdad.