Blog / Puente De Paz / 7 noviembre, 2016

Vivir con un objetivo y sentido

Somos fuertes y débiles; ninguno de nosotros es totalmente fuerte o débil. Dicho de un modo sencillo, somos fuertes cuando tenemos algo importante que hacer. Y somos débiles cuando no tenemos nada significativo que hacer. La debilidad que observamos en aquéllos cuyas vidas son regidas por las obsesiones y las adicciones, es un síntoma de la fuertemente arraigada falta de propósito que se extiende en nuestra sociedad.

 

Daisaku Ikeda escribe: “Estar lleno cada día de un sentimiento gratificante de euforia y propósito, un sentimiento del deber cumplido y de plenitud total – la gente que se siente así es feliz”.

 

La verdadera felicidad tiene que ver con entregarse a una gran causa. Quien vive así es fuerte, lo bastante fuerte como para ser feliz en cualquier circunstancia. Quien vive así tiene un sentimiento de plenitud en lo más profundo de su vida y no se ve afectado por el cambio constante que le rodea.

 

Referencia: El Buda en tu espejo, página 125.

X