Periódicos Locales / 19 junio, 2017

Llevarse bien con los padres – Panamá América

Estimúlate con energía, recordando que cuanto mayor sea el sufrimiento, mayor será la felicidad que te espera. Ten la determinación de convertirte en un pilar de apoyo para tu familia. El budismo enseña esta manera de vivir.

Me gustaría tener unos padres mejores. Cada familia tiene circunstancias y problemas muy particulares, que solo ellos pueden entender. Es posible que te preguntes por qué naciste en esa familia. O por qué tus padres no son tan buenos como los demás, o por qué no te ha tocado una familia más cariñosa y que te apoyara más. Es posible que hasta quieras irte de casa.

Puedo decirte una cosa, y es que sean como sean tus padres, son tus padres. Si no los tuvieras, no estarías vivo. Naciste en esta familia específica, en este lugar específico y en este planeta Tierra en este momento específico. Este hecho da significado a todo.

El budismo explica que nada ocurre por casualidad y que las personas ya poseen de por sí todo cuanto necesitan para ser felices. Por lo tanto, no hay ningún tesoro tan valioso como la vida misma. Por muy difícil que sea tu situación, por muy ignorado que te sientas por tus padres, estás vivo ahora: todavía eres joven y tienes un espíritu joven, con el que puedes construir una vida más feliz a partir de ahora. No desperdicies ni destruyas tu precioso futuro perdiendo ahora la esperanza.

Estimúlate con energía, recordando que cuanto mayor sea el sufrimiento, mayor será la felicidad que te espera. Ten la determinación de convertirte en un pilar de apoyo para tu familia. El budismo enseña esta manera de vivir.

Si uno de tus padres sufre la grave enfermedad del alcoholismo, si tu familia atraviesa momentos difíciles porque uno de tus padres ha perdido su trabajo, si tienes que soportar el dolor de ver cómo critican y atacan a tu padre, aunque sea falsamente, o si uno de tus padres te ha abandonado, todas estas situaciones aparentemente difíciles pueden verse como una gran riqueza que te hará crecer aún más fuerte.

Independiente de cómo te traten tus padres, al final, de ti depende y no de ellos, que seas feliz. Cada uno de nosotros tenemos en nuestra mano el lograr la determinación de convertirnos en el “sol” que puede hacer que se desvanezca toda la oscuridad que hay en nuestras vidas y nuestras familias.

Pase lo que pase, es fundamental que vivas con la firme convicción de que tú eres ese “sol”. Evidentemente, en la vida hay días soleados y días nublados. Pero aún en los días nublados, el sol brilla. Aunque estemos sufriendo, es vital que nos sigamos esforzando para que el sol siga brillando en nuestros corazones.

Conozco a un joven que no tiene padre, su madre está incapacitada por problemas graves de salud y su hermana mayor está en el hospital. Soportando tanta dureza durante su juventud, ha llegado ya muy alto en la vida, muy por delante de otros. Creo que los jóvenes que hacen frente a semejantes dificultades serán los líderes de este siglo veintiuno.

Presidente de la Soka Gakkai Internacional.

Fuente: http://www.panamaamerica.com.pa

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