A partir del domingo 7 de junio se efectuaron las reuniones conmemorativas al 58 aniversario de la División de Damas de la SGI de Panamá bajo el lema: “Unidas a nuestro maestro, irradiemos felicidad y esperanza con un corazón cálido y sincero”.

El sábado 13 de junio las diferentes áreas de la provincia de Panamá y Colón, efectuaron sus reuniones en la sede del centro cultural de la SGI de Panamá en donde cada área preparó un ameno programa el cual incluía el mensaje del presidente Ikeda y la Sra. Kaneko, así como también el de la Sra. Kayoko Asano, Titular de la División Femenina y Sra. Eiko Akiyama, responsable general de la División Femenina de la SGI.

Las miembros e invitas pudieron escuchar las experiencias relatadas del triunfo y de la victoria de las damas a través de la practica budista, guiadas por las orientaciones del presidente de la SGI Daisaku Ikeda y los escritos de Nichiren Daishonin.

En cada reunión se estudió el tema: “Las tres clases de tesoros”, en donde se enfatizaba que la fe basada en la relación Maestro y Discípulo significa; emprender acciones concretas por la paz mundial con júbilo y entusiasmo y la misma actitud del Maestro; pensar siempre qué se puede realizar para hacer crecer la organización; luchar por lograr nuestra revolución humana.
También se explicó la frase: “Más valiosos que los tesoros de los cofres, son los tesoros del cuerpo. Pero ninguno es tan preciado como los tesoros del corazón”.

Declamación del poema: “La Sinfonía de las Grandiosas y nobles madres”.

El objetivo de estudiar este importante tema, fue de orientarnos a cuál debe ser la actitud correcta en la vida para acumular los tesoros del corazón y atesorar a los demás. La base del Budismo es el comportamiento correcto como ser humano, pensando siempre en qué haría el maestro en tal situación.

El algunas reuniones de áreas, las damas prepararon una dramatización sobre el tema “Las tres clases de Tesoros”, para así dar una ilustración del significado de esta enseñanza. Las reuniones también estuvieron acompañadas de alegres canciones, bailes folklóricos e internacionales y también la declamación del hermoso poema que dedicó Sensei Ikeda a las bondadosas, sabias y valientes madres del Kosen-rufu titulado: “La sinfonía de las Grandiosas y nobles Madres”.