El domingo 1 de septiembre se realizó una actividad para festejar el Décimo aniversario del grupo “Reyes y Reinas de la fe” (adultos mayores), en el centro cultural de la SGI de Panamá con la participación de miembros de la provincia de Colón y la ciudad capital.

Esta actividad tuvo como artistas invitados a un Grupo de Baile Afroantillano, quienes danzaron ritmos de la tradición folklórica heredada de nuestros antepasados.

Se brindó una explicación del tema: “Lucha incansable de nuestros pioneros del Kosen-ruufu”, basado en las orientaciones del presidente de la SGI, Daisaku Ikeda en donde enfatiza que, “Los sentimientos de lamentación, queja o disconformidad pueden fácilmente conducirnos al estancamiento en la fe. Es fundamental que mantengamos una postura valiente y pura de seguir avanzando, mediante la entonación de Nam-myoho-renge-kyo. Si actuamos así, en tiempos duros, encontraremos la sabiduría necesaria para transformar el veneno en remedio, y en épocas de felicidad, podremos avanzar con un optimismo y una mayor esperanza”.

El grupo de baile “Itai Doshin”, conformado por damas y caballeros de la SGI de Panamá, bailaron al ritmo de la salsa arrancando muchos aplausos del público.

Tuvimos la oportunidad de escuchar la experiencia de la Sra. Judith de Newball, quien con 40 años de práctica budista, ha vencido toda clase de obstáculos de enfermedad, ha transformado su karma económico y ha logrado una gran revolución familiar en donde hoy día sus hijos y nietos practican el budismo.

El Grupo de Baile “Los pelaos con Flow de Gakkai Zone” de la división juvenil bailaron un mix de ritmos modernos con mucha alegría.

Se proyectó un vídeo con entrevistas realizadas a los jóvenes de la SGI de Panamá, en donde plasmaron todo su agradecimiento, admiración y respeto a cada uno de los Reyes y Reinas de la Fe de nuestra organización.

NOTA: “REYES Y REINAS DE LA FE”: Son los adultos mayores de 55 años de edad en adelante en nuestra organización. Muchos de ellos son pioneros en la SGI de Panamá y estuvieron presentes en la primera visita del presidente Ikeda a la nuestro Istmo en marzo de 1974.